
En el concejo cabranés se está produciendo un curioso fenómeno: la formación de una pequeña colonia de ingleses, que llegan en busca de un lugar apacible y, en muchos casos, una jubilación en un medio rural apartado, pero no remoto. El caso de Mary Ryan y Richard Patterson es casi una excepción. Esta joven pareja, antes residente en Sheffield, ha comprado casa en Cabranes por su cercanía al mar y a la montaña; son surferos y escaladores. Trabajan desde casa por internet, gracias a una red municipal pionera en el medio rural asturiano.
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